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Si ya aprendiste a manejar sabrás que es todo un reto, sin embargo dominar el volante es una de las cosas más especiales y gratificantes que existen.
Dando una mirada hacia atrás, estas son cinco cosas que seguramente experimentaste cuando diste tus primeras pisadas como conductor Niis.
El clutch… el maldito clutch
Este pedal es el más importante a la hora de manejar un coche estándar ya que si no aprendemos a utilizarlo será imposible meter las velocidades y el auto se apagará por ende.
Entenderlo parece ser muy complicado muy rápido… si alzas tu pie muy rápido está mal, si te tomas tu tiempo también está mal, y a esto hay que añadirle la coordinación que requiere utilizar la palanca, que también tiene su chiste, todo esto combinado al principio lo hace parecer como la cosa más complicada del mundo.
¿Cuánto tiempo tardaste en entender cómo funcionaba el clutch? Coméntalo sin pena piloto Niis.
Tu padre el militar
Una de las cosas que los padres AMAN HACER es enseñar a sus hijos a manejar, o por lo menos acompañarlos durante sus primeras vueltas en el carro.
Es en ese momento donde el dulce hombre que procreo y que jamás dice una sola grosería se convierte en el tipo más malo del mundo, el máximo militar histérico que te regaña por cambiar de carril sin avisar, te dice que vas excesivamente rápido cuando circulas a 30 kilómetros por hora, te regaña por poner música en el carro y se la vive preocupado de que no vayas a golpear su auto, aaaah pero cuando él maneja…
Cambiar de carril es una pesadilla…
Sí, otro de los grandes retos y también peligros de la manejada en la ciudad consiste en cambiar de carril.
Pareciera que los demás conductores identifican tu poca experiencia, y aprovechan tus direccionales para acelerar más en vez de dejarte pasar, hasta que poco a poco reúnes el valor suficiente y ahora te has convertido precisamente en aquello que juraste destruir.
Y estacionarse aún más
En batería, en hilera, oblicuo… si mover el auto es difícil, estacionarlo lo es aún más.
Las distancias parecen ser milimétricas, los giros al volante parecen enrevesados y básicamente acomodarte es una misión imposible, donde de hecho, estás más en riesgo de pegarle al coche que cuando manejas.
A mover el esqueleto
Sacudirse como si estuvieras en una montaña rusa es parte obligatoria de aprender a conducir.
El pedal del freno y acelerador parecen las cosas más sensibles del mundo combinado con que tu pie se vuelve una piedra de mil toneladas. Si pisas -según tú- el freno sensiblemente el carro se detiene de golpe, y cuando aceleras pasas de 0 a 100 en un segundo cuando -otra vez según tú-, lo hiciste con mucho cuidado.
A esto añádele las mil y un veces que el coche se apaga por culpa del clutch… ¿el resultado? Una tortícolis segura piloto Niis.
Estas son algunas de las cosas que la mayoría de los conductores novatos tienen que vivir. Si aún no sabes conducir, puedes encontrar aquí unos tips muy útiles para que no se te dificulte tanto, y si ya sabes pero quieres comprar o vender un coche nosotros en Niis te ayudamos a hacerlo con la oferta más barata del mercado.
¿Qué otras cosas viviste en tu camino a ser un gran conductor? No olvides contarlo en los comentarios y seguirnos en nuestras redes sociales para que no te pierdas más contenido e información de nuestros autos.